Debilidad

La debilidad puede ser causa de otras enfermedades que se desarrollan en el cuerpo. Cuando una persona se siente débil, decaída, sin voluntad para nada, es un síntoma seguro de que su organismo está enfermo y por lo tanto hay  que poner manos a la obra.

Tratamiento:

En primer lugar trátese de normalizar la función intestinal, que es lo principal, bebiendo tés de plantas laxantes y recurriendo al lavado intestinal, usando para tal fin agua de malva, cola de caballo u otras.

Las frotaciones frías deben hacerse todos los días por la mañana, ejecutando en seguida algunos ejercicios físicos para que el cuerpo entre en calor. Los ejercicios respiratorios se pueden hacer dos veces por día, por la mañana y antes de acostarse.

Nuestro baño restaurador alternado, caliente y frío, aplicado dos veces por semana restablece las energías vitales del cuerpo. También aconsejamos el baño restaurador  frío 2 veces por día de 20 a 30 minutos de duración.

La alimentación debe ser equilibrada, exclusivamente natural; nada de excitantes. Abundancia de frutas crudas, como ser: uvas, naranjas, higos, manzanas, peras, etc. Las sopas de trigo molido, avena, sémola y arroz integral, fortalecen el organismo. El puré de papas, zapallos, calabaza, no debe faltar.

Beber los té que se aconseja en la página de hierbas de ésta misma editora